*El canciller mexicano dijo que previendo las medidas fiscales que pueda tomar Estados Unidos, el gobierno «debe hacer lo propio» para no quedar en desventaja.
Univision
Ante la reforma fiscal prometida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, México replicó que también estaría dispuesto a cambiar su política tributaria para no quedar en desventaja, informó este viernes el canciller mexicano Luis Videgaray.
En entrevista con Grupo Fórmula, el secretario de Relaciones Exteriores dijo que todavía falta conocer qué medidas tendrá esta posible reforma anunciada por Trump para marzo o si será incluso modificada por el Congreso de Estados Unidos.
“Como país tenemos que estar abiertos a hacer lo propio y a reaccionar haciendo también aquí una reforma que nos permita no quedarnos en desventaja», aseguró Videgaray.
El canciller agregó que México, segundo socio comercial de EEUU, cree en el libre comercio y no estaría dispuesto a aceptar los aranceles que Trump ha asegurado impondrá a algunas empresas que operan en ese país.
En medio de la tensión bilateral por la renegociación con Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), donde también participa Canadá, Luis Videgaray sostuvo que México tampoco permitirá cuotas o aranceles fronterizos para costear el muro fronterizo y responderá con medidas que no afecten el bolsillo de las familias mexicanas.
Estados Unidos y México son grandes socios comerciales y cualquier cambio puede ser contraproducente principalmente para el segundo, como se ha visto en la caída del peso y en el escepticismo que existe entre los inversionistas.
Gracias a NAFTA, México mantiene miles de empleos y comercializó con Estados Unidos 145,902.8 millones de dólares en 2016.
El jueves, el canciller Luis Videgaray refirió en una conferencia conjunta con el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y el de Seguridad Nacional, John Kelly, que su visita en la Ciudad de México ocurre en un momento complejo para la relación de ambos países, ya que existe «preocupación e irritación» ante lo que se percibe como políticas que pudieran ser perjudiciales para el interés de los mexicanos.
Los funcionarios estadounidenses también se reunieron con los secretarios de Gobernación, Hacienda y el presidente de México, Enrique Peña Nieto. Si bien no han tenido juntas de acuerdos, han sido encuentros para elevar el diálogo entre ambos países.
Actualmente México cuenta con una reforma fiscal que fue gestionada por el gobierno de Peña Nieto como parte de sus “reformas estructurales”. Dicha política tributaria incluye el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que es un gravamen a productos como gasolina, aerosoles o comida de restaurante.