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Por disposición del Ayuntamiento, la Consulta Indígena en su fase deliberativa fue suspendida, así como todas las actividades que pongan en riesgo a la población, ante la contingencia por el COVID-19, informó el presidente municipal César Carrasco Vicente.
Los defensores del territorio supusieron que ya no se reanudaría la asamblea porque no hubo una convocatoria y tampoco se extendió una notificación por su cancelación prevista para el pasado domingo, “ni siquiera por cortesía”.
El desarrollo de la Consulta Indígena para la instalación del parque eólico Gunaa Sicarú que construirá una filial de la transnacional francesa EDF Renewables sobre una superficie de 4,470 hectáreas en la que se instalarán 55 turbinas, se reanudará cuando las autoridades consideren que los riesgos de contagio hayan disminuido.
Piden cancelación de proyecto eólico
Los activistas defensores del territorio y la Asamblea de Comuneros de Unión Hidalgo, ante la contingencia, han iniciado una campaña en redes, en donde, ya de plano, consideran que el proyecto del nuevo parque eólico sea cancelado.
La construcción del parque no sólo es una amenaza al medio ambiente en las 23 mil hectáreas que representa como anexo de los bienes comunales de Juchitán, sino que es parte del sitio de parques eólicos que rodean al casco de la ciudad impidiéndole su expansión urbana, denunciaron.
Actualmente, en Unión Hidalgo existen dos parques eólicos de la empresa española Demex, Piedra Larga I y II, que abarcan una superficie de uso industrial de 3 mil 643 hectáreas; la planta eólica Palmita I con una superficie de 753 hectáreas y Palmita II con una superficie de 836 hectáreas que opera la empresa alemana Siemens Gamesa.
Proyectan nuevos parques eólicos
Los activistas denunciaron que están proyectados nuevos parques eólicos como la que planea instalar la empresa estadounidense Ecowind sobre una superficie de un mil 454 hectáreas que afectará una zona de manglares. Detectaron otro proyecto de la empresa Eólica Unión que planea instalar un parque en las zonas de El Palmar y El Llano sobre una superficie de 2 mil 541 hectáreas.
De concretarse todos estos parques, el casco urbano estaría constreñido a sólo 446 hectáreas, entregándole a las empresas extranjeras 13 mil 697 hectáreas de las 23 mil que abarca el anexo de Unión Hidalgo.
Los comuneros informaron que de las tierras de la comunidad, han sido invadidas 3 mil 465 hectáreas por el municipio vecino de Niltepec y tienen un conflicto de tierras por un mil 500 hectáreas con el municipio mareño de San Dionisio del Mar.