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El Real Madrid, con las bajas de Sergio Ramos y Gareth Bale, inicia su camino en el Mundial FIFA de Clubes de Japón 2016, en unas semifinales ante el América de México en las que quiere extender su dulce momento, sumar su trigésimo sexto partido sin perder y plantarse en la final.
Los blancos, pletóricos por su buena racha y por el Balón de Oro recién concedido a Cristiano Ronaldo, son favoritos en un cruce en el que se verán caras las caras con los pupilos de Ricardo La Volpe, de los que el técnico blanco, Zinedine Zidane, advirtió que son muy capaces de “crear dificultades” al campeón de Europa.
Sin desvelar más que la baja de última hora de Sergio Ramos por un problema muscular y ante la ausencia casi segura del portugués Pepe, que se perdió el último entrenamiento antes de la semifinal, el técnico francés se limitó a asegurar que va a alinear “al mejor equipo posible”.
Dadas las circunstancias, si Pepe no se recupera a última hora, le llegará el turno nuevamente a Nacho Fernández, una garantía para Zidane en cualquier demarcación defensiva en la que le ubica. Formaría pareja de centrales con el francés Raphael Varane, que recupera su sitio tras recibir descanso en la última jornada de LaLiga Santander.
El técnico madridista concedió descansos ante el Deportivo de la Coruña que le permitirá contar con futbolistas frescos ante el América, como Dani Carvajal, Marcelo, Luka Modric o Karim Benzema, con el ‘jet lag’ y el cansancio del largo viaje como principal quebradero de cabeza. En el centro del campo debe decidir si incluir al alemán Toni Kroos. Parece aventajado el brasileño Casemiro, que regresó antes de su lesión.
Será el primer partido para Cristiano Ronaldo desde que fue galardonado con el cuarto Balón de Oro de su carrera. Si entusiasmo y energía en el entrenamiento realizado sobre el césped de Yokohama, hace ver su ilusión por conquistar un nuevo torneo y las ganas de volver a brillar en una cita especial.
Zidane resaltó la importancia del Mundial de Clubes para su equipo. Buscan coronar con un triunfo en Japón el año de la Undécima Copa de Europa y en el que conquistaron la Supercopa de Europa. El mejor broche sería dominar de nuevo, dos años después, el mundo y, de paso, ganar por segunda vez un torneo para acercarse al Barça, que con tres coronas lidera el palmarés de esta competición que comenzó a disputarse con el cambio de siglo en detrimento de la Copa Intercontinental.
El América por su parte llega a la semifinal tras un trabajado triunfo ante el Jeonbuk Hyundai surcoreano en cuartos y con la intención de “hacer historia”, tal y como explicó su capitán, el argentino nacionalizado mexicano Rubens Sambueza, que volverá al equipo tras su lesión.
El técnico argentino Ricardo La Volpe ha insistido en la importancia de que el equipo, que tendrá en nombres como el “Chino” Romero u Oribe Peralta a sus principales referencias en ataque, sea “agresivo y ofensivo” cada vez que logre hacerse con la pelota.
El vencedor del cruce de mañana en Yokohama se las verá en ese mismo escenario con el Kashima Antlers nipón, que sorprendió en la semifinal disputada el miércoles, venciendo con goleada al Atlético Nacional colombiano (3-0).