*Ante la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos cumpla con una de sus promesas de campaña, expertos intentan explicar si el gobierno mexicano tiene la capacidad en materia de seguridad, economía y logística para afrontar tal situación.
Univision
A menos de una semana de su triunfo en las elecciones, el presidente electo de Estados Unidos,Donald Trump, aseguró que como una de las primeras acciones en su administración deportaránhasta tres millones de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. Ante las consecuencias que una acción como esa representaría para algunos países latinoamericanos, expertos han comenzado a cuestionarse si el gobierno mexicano tiene la capacidad en seguridad, economía y logística para afrontar la situación.
En su primera aparición televisiva tras el triunfo electoral, Trump dijo que “criminales y personas que tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga” serían “echados del país e incluso encarcelados”.
¿Atención inmediata para todos?
Rodolfo Córdova, especialista en migración, señaló que la tendencia de deportaciones masivas comenzó desde hace poco más de 10 años, en especial durante la administración de Barack Obama, en la que, hasta noviembre de 2016, fueron expulsados 2,858,980 personas, 47% de ellos sin antecedentes penales, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
“Fue hasta 2007 cuando el gobierno anunció un programa de repatriación humana, en las que articula acciones que años antes comenzaron a hacer diversas organizaciones y albergues”, señaló el especialista.
El Programa de Repatriación Humana, impulsado por el Instituto Nacional de Migración, arrancó a finales de 2007 en Tijuana, Baja California, que tiene la finalidad de vigilar que las repatriaciones de mexicanos se realicen de forma segura, ordenada, digna y humana. La iniciativa aún tiene vigencia y fue extendida a 11 módulos repartidos en cinco estados mexicanos.
En el programa, las autoridades se comprometen a brindar apoyos inmediatos a los repatriados como agua y alimento; comunicación con el Consulado mexicano, asistencia médica y psicológica; así como llamadas telefónicas nacionales e internacionales para comunicarse son familiares; derecho a un albergue temporal, traslados locales; y una constancia sobre su ingreso.
No obstante, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, en lo que va del año se registraron 164,433 eventos de repatriación de mexicanos desde Estados Unidos. De esa cifra, se brindó alimentación y/o agua a 131,979; solo 70,495 realizaron una llamada telefónica y 83,515 tuvieron descuentos en boletos de autobús.
“Después se habló de una estrategia de generación de empleo de los migrantes, pero es algo que no ha pasado. El gobierno lleva por lo menos unos ocho años diciendo que está haciendo pero no se ven resultados tangibles”, dijo.
En el último trimestre del que se tienen datos, hubo en México 2.2 millones de personas desocupadas en el país, es decir, 3.8% de la Población Económicamente Activa (PEA), una cifra similar a la de las personas deportadas en las administración de Barack Obama.
Las nuevas medidas del gobierno mexicano ante el triunfo de Trump
Como respuesta al inesperado triunfo republicano, la Secretaría de Relaciones Exteriores lanzó un comunicado enumerando una serie de acciones para proteger a los ciudadanos mexicanos que viven en Estados Unidos.
Entre los puntos publicados se encuentra aumentar la presencia de consulados móviles, promover que todos los mexicanos cuenten con documentos de identidad; realizar trámites de matrícula consular, pasaportes y actas de nacimiento tanto para mexicanos como para hijos de nacionales nacidos en EEUU.
No obstante, fuentes de la SRE reconocieron a diversos medios de comunicación que la dependencia no cuenta con recursos económicos suficientes para ejecutar los programas consulares anunciados.
De acuerdo con el presupuesto destinado para 2017, la SRE tendrá 123 millones de pesos menos (5.9 millones de dólares) que lo aprobado en 2016. Asimismo, la dependencia dijo que a partir de enero de 2017 despedirá a 340 empleados locales que laboran en los consulados en Estados Unidos.
¿Qué tendría que prever México ante las repatriaciones masivas?
De acuerdo con Ana María Salazar Slack, especialista en temas de seguridad nacional, es difícil vislumbrar si el gobierno mexicano tendría la capacidad de afrontar el reto de recibir al menos dos millones de indocumentados deportados, ya que, asegura, no se tiene una claridad de cuál es el perfil de las personas que serían repatriadas.
“Cuando Trump dijo que deportaría a personas con antecedentes penales, generalmente es un perfil de hombres de cierta edad y de ciertas características. De ser así, el gobierno debería tener por lo menos la capacidad de poder saber quiénes son estas personas, cuáles son sus capacidades laborales y si siguen teniendo vínculos familiares en México”, señaló en entrevista con Univision Noticias.
Salazar asegura que entre las capacidades que el gobierno debe tener es el de ofrecer empleos y estar preparados a nivel seguridad en ciertas comunidades ante la posibilidad de un regreso de personas con ciertas características.
No obstante, señala, si el universo de personas repatriadas incluye a mujeres y niños, se vuelve más difícil anticipar qué tipo de capacidad debe tener el gobierno mexicano.
“Si estamos hablando de familias, el gobierno debe estar preparado con escuelas para los niños, ciertos servicios de guardería, específicos tipos de trabajo y entonces las necesidades se vuelven diferentes”, detalló.