*Llueve desde el domingo pasado.
NVI Noticias
El delegado regional de Protección Civil, Jesús González Pérez, advirtió que las lluvias continuarán el resto de la semana y estarán abarcando la zona norte y oriente de la región del Istmo de Tehuantepec.
Informó que hasta el momento las precipitaciones han alcanzado valores de hasta 70 milimetros lo que dejó encharcamientos, riesgo de deslave y la crecida de los canales en varios municipios, entre ellos: Salina Cruz, Unión Hidalgo y Juchitán.
En estas poblaciones, las lluvias han provocado encharcamientos en las colonias ubicadas en partes bajas, así como el riesgo de deslave de cerros y la crecida de los arroyos que pasan por distintos municipios.
Indicó que con las lluvias de las últimas horas, las probabilidades de que ocurran deslizamientos de tierra y que cubran la carretera son muchas, sobre todo en el tramo Tehuantepec – Oaxaca y Salina Cruz – Huatulco.
El delegado regional de Protección Civil hizo un llamado a la población a estar alerta a los avisos de las autoridades y la evolución de las condiciones del clima, pues las lluvias continuarán.
“Prácticamente las aguas estarán presentes en toda la región del Istmo; por esa razón el Consejo Regional de Protección Civil continúa en alerta para implementar -de ser necesario- un plan emergente para mitigar los efectos que pudieran causar las lluvias.
Agregó que a partir del jueves o viernes, disminuirán las condiciones de lluvias y será hasta el domingo cuando las condiciones del tiempo mejoren.
Por su parte, el Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Conagua, informa que una zona de inestabilidad frente a las costas de Guerrero y Oaxaca, presenta un 30 por ciento de probabilidades para desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas.
Además, en interacción con un canal de baja presión en el interior del país, mantendrán el ingreso de humedad de ambos litorales y el potencial de lluvias puntuales intensas en Oaxaca y puntuales muy fuertes en Chiapas y Guerrero; que pudieran estar acompañadas de actividad eléctrica, posible caída de granizo y viento que pueden superar los 60 km/h al paso de los sistemas de tormenta.