Univision
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, llega a su cuarto año de gobierno con una imagen ensombrecida por los pocos resultados, envuelta en escándalos por corrupción, plagio y con el nivel más bajo de aprobación –de su sexenio y de los últimos 22 años-, según encuestas.
Expertos consultados por Univision Noticias explicaron que a Peña Nieto no se le ha ido de las manos su gobierno, pero coinciden que retomar el rumbo no le será fácil en los dos años que le quedan en el poder Ejecutivo.
Cuando inició su administración, el mandatario empujó diversas políticas públicas y su popularidad estaba arriba de los 50 puntos y su sello distintivo surgió cuando logró que varios líderes políticos se sumaran a su proyecto de Nación.
Los presidentes de casi todos los partidos políticos suscribieron el llamado Pacto por México, aquel convenio que sacaría adelante las llamadas reformas estructurales (11 paquetes de leyes) en materia energética, fiscal, justicia y transparencia.
Fue una época de cambios, tantos que la revista Time catalogó a Peña Nieto como un ‘salvador’. México además iba saliendo de una ola sangrienta provocada por una estrategia bélica contra los cárteles de las drogas que inició en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
«El gobierno de Peña Nieto ha demostrado que ha fallado en la ejecución de las reformas. No se han alcanzado los objetivos que dicen tener», dijo el politólogo Ricardo Espinoza Toledo, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana en México.
Espinoza atribuyó el «fracaso de las reformas» a la estrategia que solamente se centró en el poder del gobierno federal y que no hubo un sostén en otros sectores. Un ejemplo, explicó el catedrático, es la reforma educativa, que se aprobó sin el consenso de los maestros, lo cual desató un conflicto en las escuelas primarias de México.
José Fernández Santillán, catedrático del Tecnológico de Monterrey, opinó que desde hace dos años Peña Nieto “ha caminado en empedrado”, por eventos como la caída de los precios del petróleo o la fuga de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y los enfrentamiento con los maestros que se oponen a la reforma educativa.
“A Peña no se le ha ido el gobierno de las manos, pero lo que se pensaba que iba a ser un día de campo en los dos primeros años, se le fueron complicando, tanto por hechos fuera de lo previsto como opositores más rudos de lo que él pensaba, como la CNTE (sindicato disidente de maestros)”, explicó el académico.
Para el catedrático Vidal Romero, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha representado hasta el momento “cuatro años de lo mismo”.
“No se ve como una mejora sustantiva, y el elemento con Peña Nieto es que se despertó el antipriismo latente que hay en México y que hace que los votantes sean más críticos”, aseveró Vidal Romero.
Popularidad marcada por acontecimientos desafortunados
Cuatro años después de que Enrique Peña Nieto asumió la presidencia de México, la aprobación de su gestión cayó a su nivel más bajo en agosto de este año, según diversas encuestadoras mexicanas. Una de ellas, la publicada por el diario Reforma, reveló que solo 23%, es decir solo 2 de cada 10 ciudadanos aprueban la forma en que realiza su trabajo como presidente.
Aunque a inicios de 2013, cuando recién comenzaba su administración, comenzó con una aprobación de poco más del 50%, diversos hechos como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la fuga del capo mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán o el escándalo de la Casa Blanca han influido en los altibajos de su popularidad.
Como un comparativo, en febrero de 2014, cuando el gobierno mexicano capturó por segunda ocasión a ‘El Chapo’, su nivel de popularidad se encontraba en 48%, sin embargo meses después, tras la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa y la revelación de la llamada ‘casa blanca’, su aprobación se desplomó hasta los 39 puntos.
Las cifras oficiales a cuatro años de distancia reflejan que la realidad en México se ha mantenido o en algunos casos empeorado.
Violaciónes a derechos humanos y desaparecidos, una constante en su sexenio
El número de mexicanos en condición de pobreza aumentó a dos millones más, también el número de homicidios. De 2012 a la fecha, 63,608 personas fueron asesinadas en México.
Según las cifras del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED, dependiente de la Secretaría de Gobernación o ministerio de Interior), entre 2013 y 2016 se tiene registro de que hay 13,771 personas desaparecidas, 415 más que las que se reportaron en todo el mandato de su antecesor, Felipe Calderón.
Lo que bajó, por ejemplo, fue el precio del petróleo (menos de 50 dólares el barril) lo cual debilita al peso mexicano; también cayó la esperanza de vida de los hombres la confianza en los políticos.
Las violaciones a derechos humanos son una constante: en lo que va del sexenio, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que hubo dos ejecuciones extrajudiciales: en Tlatlaya, Estado de México; y en Tanhuato, Michoacán.
Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez considera que “México sin duda enfrenta una grave crisis de derechos humanos, como lo han comprobado los cuatro mecanismos internacionales que hicieron evaluaciones en el país tan solo en 2015”. En esta crisis, “el inadecuado y desproporcionado uso de la fuerza del Estado es el común denominador”, sostiene Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía Internacional.
En cuatro años de gobierno, Enrique Peña Nieto ha tenido que atender dos escándalos relacionados con las propiedades de su esposa Angélica Rivera.
El primer caso fue la llamada ‘casa blanca’ del cual el presidente pidió perdón a los mexicanos. El segundo episodio sucedió en agosto pasado, cuando se descubrió que la primera dama y el político hicieron uso de un departamento en Miami que era de uno de sus amigos.
En 2012, durante su campaña rumbo a la presidencia, Peña Nieto firmó ante notario público 266 compromisos. El último reporte de la presidencia refiere que se han cumplido con 65, casi un cuarto del total de promesas asumidas.