*La Selección Mexicana empata 0-0 ante Panamá en su visita al Rommel Fernández; cierra 2016 con 4 puntos en el Hexagonal rumbo a Rusia 2018
Televisa Deportes
El futbol es tan sencillo o tan complicado como se le quiera ver, a como se le elija jugar. Cuando se quiere, no se puede y cuando se puede, no se quiere. Es quizás la gran moraleja de la visita de la Selección Mexicana al Estadio Rommel Fernández, y del 0-0 que el Tri se adjudicó ante Panamá en la segunda fecha del Hexagonal rumbo alMundial de Rusia 2018.
El diluvio que pasó, la capital panameña fue azutada por el clima desde horas antes del compromiso. El Rommel Fernández fue insuficiente en su cancha para recibir lo más férreo de las actitudes de los 22 protagonistas y también insuficiente en sus tribunas para albergar a la marea roja, jubilosa por tener quizás a la mejor de sus generaciones y deseosa de ver caer al que amenaza con convertirse otra vez en el monstruo verde del área.
Pero no, no había necesidad de tanto ímpetu. Juan Carlos Osorio volvió a rotar, más allá de las ausencias. Línea de 4 bien definida, aunque con Diego Reyes tirado por la banda; el elemento de la Real Sociedad no pesaría ni para bien ni para mal, suficiente para que el estratega colombiano optara por la lógica en el complemento para meter a Jesús Dueñas, aunque ya con un cambio gastado. México monopolizó la pelota por momentos en la primera parte. Jonathan Dos Santos no tuvo necesidad de multiplicarse y Rafael Márquez tampoco se vio obligado a sacar el mejor repertorio de sus pies hacia el frente.
Diego Reyes y Héctor Moreno hicieron tibios remates de cabeza en jugadas de táctica fija, Luis Ovalle y Gabriel Gómez respondieron con no mucho mayor peligro, aunque sí para quitarle el frío al portero Guillermo Ochoa. Primer tiempo digno de la anécdota, lapso damnificado por el resultado que canaleros y mexicanos consiguieron en su debut en el Hexagonal, los dos con victorias a domicilio, los dos con rivales de respeto en el área. Para el segundo tiempo, la obligación se compartió y se desconoció: ni el local ni el «gigante» abrazaron la postura agresiva.
Alfredo Machado y Marco Fabián buscaban espacios al frente pero sería México el que acaparraría una vez más la pelota, aunque la verticalidad fue prácticamente inexistente. Luis Tejada, ingresado para el complemento, ejecutó una chilena en el área que quedó en las manos de Ochoa, una acción que rendía homenaje y buscaba emular la hecha por Raúl Jiménez en el Estadio Azteca, quien a la distancia observaba la espectacular maniobra del ex de Veracruz, aunque con un resultado muy distinto.
Un punto pactado después de un inicio vertiginoso en el Hexagonal. Cuatro puntos para cada escuadra, ambas presumiendo quizás no tanto la cosecha, sino los rivales contra quienes se consiguió. Panamá visitará Puerto España para medirse a Trinidad y Tobago y México tendrá en marzo su primer partido en el Estadio Azteca cuando reciba al líder Costa Rica (6 unidades). El resultado en Columbus levantó espectativas para cuando se visitara el canal, pero «solo» para un punto alcanzó. Es hora de dar carpetazo a un 2016 de contrastes, del arrollador paso en las Eliminatorias, el del 7-0, el del primer triunfo en Ohio, el de las marcas positivas. Hasta el próximo año, el de la Confederaciones, el de la conclusión del Hexagonal. Muy probablemente para canaleros y el Tri, Rusia 2018 aguarda.