*El informe presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos detalla que en el 68% de los casos, los menores son detenidos en estaciones migratorias en los mismos espacios y condiciones de los adultos.
Univision
En los últimos tres años, alrededor de 41,000 menores migrantes originarios de Centroamérica han sido detenidos en territorio mexicano donde las autoridades, en su mayoría, les han dado un trato de adultos al enviarlos a estaciones migratorias, según detalla un informe publicado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El documento titulado ‘Problemática de niñas, niños y adolescentes centroamericanos migrantes no acompañados en su tránsito por México’ detalla las fallas en el proceso de detención y canalización de los menores con las instancias, ya que no son reubicados en centros de acogida para que reciban asistencia y protección.
Del total de 36,174 menores migrantes, acompañados y no acompañados, detenidos en 2015, únicamente 12,414 fueron canalizados a alguno de los albergues de los Sistemas de Desarrollo Integral para la Familia (DIF), municipales o estatales.
El resto, que equivale al 68% de los casos, son detenidos en estaciones migratorias, queson los mismos espacios y condiciones que tienen los adultos. Tampoco se les identifica, ni se les informa sobre su situación jurídica o la posibilidad de solicitar asilo. De igual forma, omiten ponerlos en contacto con los servicios consulares de sus países.
La CNDH detalló que no en todos los casos los centros de atención para menores migrantes se encuentran en condiciones óptimas, por lo que llamó a mejorar los existentes y crear nuevos.
De acuerdo con cifras del documento elaborado por la Quinta Visitaduría General, en 2014 el Instituto Nacional de Migración (INM) reportó 10,943 menores no acompañados que fueron detenidos y un año después 20,368, en tanto que de enero a agosto de 2016 se han reportado 9,698 migrantes de 12 a 17 años y 1,098 de cero a 11 años, todos menores no acompañados.
El 70% de las detenciones ocurren en los estados de Chiapas, Veracruz y Tabasco.
¿Por qué migran?
Pobreza, abusos sexuales, violencia intrafamiliar, inseguridad y amenazas de pandillas son algunas de las razones por las que en los últimos años, miles de niños centroamericanos, acompañados y no acompañados, han decidido dejar su lugar de residencia para viajar al norte y adentrarse en territorio mexicano, ya sea con el objetivo de establecerse o solo de transitar para llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con el informe, 97.6% de estos menores son originarios de El Salvador, Guatemala, y Honduras, los países que conforman el llamado triángulo norte de Centroamérica.
En 2015 Guatemala fue considerado el onceavo país a nivel mundial con mayor número de muertes violentas. En el informe ¿ Hogar dulce hogar? El papel de Honduras, Guatemala y el Salvador en la creciente crisis de refugiado emitido por Amnistía Internacional en octubre de 2016, señaló que de las 5,718 personas asesinadas en Guatemala en 2015, aproximadamente una quinta parte eran menores de 19 años.
Muchas de las niñas, niños y adolescentes que migran de Guatemala son indígenas que provienen de las regiones más pobres y suelen carecer de alimentos y acceso a la atención médica y otros servicios fundamentales.
Asimismo, en Honduras, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Autónoma de Honduras registró una tasa de 86 homicidios por cada 100,000 habitantes a finales del 2012, alcanzándose una cifra que supera diez veces los mínimos establecidos por la Organización Mundial de la Salud para considerar esta realidad como epidemia. También alarman las cifras de violencia de género: se registró una media de 51 mujeres asesinadas mensualmente, una cada 15 horas con 30 segundos en el año 2012.
En cuanto a la situación de los derechos humanos en Honduras, los datos estadísticos sobre abusos sexuales contra la niñez detallan que se habrían incrementado en un 200% en el 2014 y 2015, según cifras estadísticas que manejan las autoridades de la Fiscalía de la Niñez y organizaciones dedicadas a dar asistencia a las niñas y niños víctimas de este tipo de delitos. En promedio, 35 niños, niñas y adolescentes serían víctimas de abuso cada mes.
En el caso de El Salvador, la violencia de las pandillas y el crimen organizado ha proliferado en el país y ha victimizado desproporcionadamente a niñas, niños y adolescentes.
Amnistía Internacional mencionó que los niveles de violencia relacionada con pandillas y la delincuencia organizada aumentaron, y la tasa de homicidios se disparó, ya que según datos oficiales, se registraron 4,253 homicidios durante los primeros ocho meses del año 2015, frente a los 3,912 de todo 2014, aunado a que la violencia delictiva obligó a muchos salvadoreños y salvadoreñas a abandonar el país, y a otros a desplazarse de manera interna.
Además, en el informe ‘¿Hogar dulce hogar? El papel de Honduras, Guatemala y el Salvador en la creciente crisis de refugiado’, publicado en octubre de 2016, muestra que durante el 2015 existieron 1,227 homicidios de menores de 19 años.
Recomendaciones de la CNDH
Ante el panorama, la CNDH recomendó la designación de tutores que velen por el bienestar de los menores migrantes no acompañados que ingresen al país para garantizar su acompañamiento y respeto.
La CNDH ha dado seguimiento a mil 443 averiguaciones previas abiertas por diversos delitos cometidos contra migrantes centroamericanos en México: 509 en Sonora, 454 en Chiapas y 188 en Baja California, además de 740 actas circunstanciadas.
Entre 2015 y 2016, la CNDH emitió 40 solicitudes de medidas cautelares para 465 menores y adolescentes en esta situación para que fueran reubicados inmediatamente en centros de atención social.