*Acompañada de diversos escritores y amigos comienza con el ritual de la presentación en el auditorio de la Casa de la Cultura de Juchitán
El imparcial
La noche caía, no era cualquier instante, se trató de una noche en la que las palabras tuvieron color, sabor y emociones, el recinto de la Casa de la Cultura de Juchitán fue testigo de la presentación del libro, un poemario El dorso del cangrejo, Deche bitoope de la escritora zapoteca, Natalia Toledo, quién a través de su más profundo sentir le rindió homenaje a las mujeres de su natal, Juchitán.
Enigmática y única como es, Natalia Toledo acompañada de sus amigos y grandes escritores comenzó con el ritual de la presentación en el auditorio de este espacio cultural, el cual fue fundado por su padre, el artista Francisco Toledo.
Víctor Cata (historiador y escritor indígena), Roselia Chaca (periodista) y Jorge Magariño (escritor) la acompañaron y comentaron sus vivencias al lado de la artista y explicaron a los asistentes a esta presentación las letras que significan el poemario, un libro en el que se habla de Juchitán y sus mujeres vista desde un punto de reconocimiento y denuncia que hace la autora.
La escritora compartió con el público sus textos que hablan del amor y el dolor, de la vida y la muerte y de lo que cuenta un caparazón de un cangrejo convertido en un poema, que al abrirse en palabras resalta la libertad y también las tradiciones que vive la mujer de su tierra y que le parecen injustas.
“Quise escribir y describir a las mujeres de Juchitán, es una versión femenina de las mujeres y mi amor por ellas, es un modo de denuncia por las prácticas injustas que vivieron y que se viven aún todavía, en torno al sexo y culturalmente hablando, que sí la virginidad, que sí el matriarcado, que sí las mujeres mandan o trabajan más que los hombres, son cosas de mi infancia que viví, porque me llamaron la atención y porque no quise vivirlo”.
El poemario escrito de forma bilingüe, español y zapoteco embona perfectamente dos instantes, es decir en dos etapas, en el primero reconoce a las mujeres y el segundo de cómo el dolor vive en el cuerpo de los zapotecas, visto desde una mirada de un crustáceo, de cómo se atraviesa el caparazón para sentirlo, único de este pueblo indígena.
Las ilustraciones plasmadas en el poemario son del artista Doctor Lakra, quien en tonalidades grises resalta imágenes de la cultura zapoteca, de sus mujeres, su fauna y flora que brinda una recreación idónea para el poemario.
En la página 100 del Dorso del cangrejo, la escritora muestra su poema más largo, con el cual privilegia sus logros y crecimiento humano. “De un tirol así de rápido logré escribir este poema más largo de mi vida, y lo bauticé como el dorso del cangrejo, después le incruste arcaicos del Siglo XVI y onomatopeyas, es un poema de largo aliento que ha gustado mucho, pero quién soy yo para decirlo, mejor conózcanlo y disfrútenlo”.
Al concluir la presentación, el corredor de la Casa de la Cultura se convirtió en una fiesta juchiteca, antojitos típicos y bebidas acompañaron a Natalia en el cierre de esta presentación, el cual dijo fue dedicado a las juchitecas.