*En San Francisco del Mar domina el PRI; quien esté contra los priistas, es presa de la furia tricolor, dicen pobladores.
NVI Noticias
Más de 48 horas estuvieron encarcelados siete ciudadanos de la religión protestante Testigos de Jehová de Pueblo Viejo, agencia de San Francisco del Mar, por parte de la autoridad municipal, por no participar en la vida política y negarse a pagar una multa de mil pesos por la misma situación.
Julio Ventura, Hugo Matus, Miguel Nieto, Julio Martínez, Israel Francisco Gómez, Luis Ocampo Vargas, Marcos Cortés, Avisahy Francisco, Daniel Francisco y Leolegario Vargas, fueron los ciudadanos que al ser Testigos de Jehová no participan en la vida política ni comunitaria y eso fue el motivo para que terminaran encarcelados por no asistir a las asambleas del Comisariado de Bienes Comunales.
Los encarcelados desde el día 8 de marzo, se negaron a pagar la multa por no asistir el pasado 4 de marzo a la asamblea, además de estar constantemente hostigados por la autoridad, ya que no participan en la vida de las asambleas ni votan, ni por el PRI ni por otro partido, porque su religión no lo permite.
Por más de 48 horas las autoridades del gobierno del estado no intervinieron en la liberación de los ciudadanos; aún el alcalde Froylán Gaspar intentó la liberación, pero fue reprochado por los priistas y seguidores del agente Isaías García, al no cumplir con la entrega del terreno de 15 mil hectáreas que se tenían pactadas desde la Bocabarra hasta el Estero.
En la asamblea de Bienes Comunales de Pueblo Viejo, donde se niegan a asistir los Testigos de Jehová, se ha tratado en las últimas reuniones la asignación por mayoría y de manera oficial de las 15 mil hectáreas de tierras para que puedan ser explotadas en proyectos eólicos, ya que la bocabarra de Santa Teresa es la zona más rica en la calidad de viento, categoría 7.
La liberación se dio después del ruido mediático que realizó un grupo de 35 personas que exigieron a la autoridad la liberación por ser ciudadanos pacíficos; la denuncia salió de manera clandestina del pueblo y llegó a los medios, lo que obligó a la Secretaría General de Gobierno a intervenir.
En Pueblo Viejo la situación es tensa por la intolerancia religiosa y politica, por lo que desde hace tres años, la entrada al pueblo está cerrada con cadena.