NSS Oaxaca
Disfraces, maquillajes, máscaras de brujas, de diablos, duendes, lobos, enanos, hechiceros y demás ingenio, portan las personas que participan en las comparsas que recorren prácticamente todas las calles de las colonias, barrios, fraccionamientos, agencias y municipios de la entidad oaxaqueña.
Bailando al ritmo de las bandas de música, los niños, jóvenes, mujeres, ancianos y hombres, se alegran en las fiestas de “Todos Los Santos”‘; fiestas que inundan y contagian al pueblo en general y a los visitantes nacionales y extranjeros.
La tradición oaxaqueña, la única costumbre tan arraigada en las generaciones, las fiestas exclusivas para aquellos que ya partieron de este mundo, pero que cada día último de octubre y primero y dos de noviembre, son esperados para compartir las comidas y bebidas que más saboreaban en vida.
Frutas de todas las que se siembran en el estado como los nísperos, cacahuates, nueces, jicamas, caña, calabazas, el pan de yema, el mole oaxaqueño con carne de guajolote o pollo, el mezcal, las cervezas y los cigarros que fumaba el difunto, son exhibidos en el altar colocado en los tradicionales hogares.
Y la visita a la tumba del ser querido, para acompañar el momento de tan importante fecha, conviviendo con los tíos, primos, hermanos, compadres y demás familiares cercanos; comiendo tamales, pan con chocolate y mole con tlayudas y/o tostadas y tortillas blandas hechas a mano