Kylian Mbappé corona partidazo con el gol del triunfo ante el Real Madrid

*Demasiado premio el que estaba llevándose el Real Madrid en su visita al Parque de los Príncipes.

Marca

Terminó recibiendo una lección de humildad, de quien menos deseaban. Kylian Mbappé, con media maleta lista a la capital española, coronó un juegazo con el PSG, y con gol en el último minuto aventaja a su escuadra en los octavos de final de la Champions League.

El conjunto local entendió la obligación de sacar renta de su casa, y de inmediato se lanzó al ataque; encontrando la primera de peligro apenas al minuto 5. Kylian Mbappé, con gran actuación por la banda izquierda sacaría tiro-centro, el cual fue conectado de primera intención por Ángel Di María. El balón se iría por encima de la meta de Thibaut Courtois.

La siguiente de peligro caería al 18′, con una gran acción de Mbappé en el área, ganándole la espalda a Dani Carvajal y quedando a centímetros del meta merengue. Un rechace milimétrico de Courtois ahogaría el grito de gol de los aficionados en la capital parisina.

El ímpetu parisino comenzaría poco a poco a descender, y tras un disparo de Nuno Mendes, rechazado por el belga, el juego se comenzaría a trasladar al medio campo, entregandonos a Casemiro y a Marco Verratti como los primeros amonestados del encuentro.

El único acercamiento de la visita en los 45 minutos fue un intento de balón filtrado hacia Marco Asensio, el cual fue rechazado por la defensa. En cambio, un pase errado de Mbappé en el área, y un disparo de Messi en los linderos, rebotado, caracterizarían los últimos instantes antes del descanso.

El guión de la película no cambiaría para la parte complementaria. De hecho, seis minutos después del silbatazo, Courtois atajaría a mano derecha de manera soberbia un remate en el área de Mbappé.

De hecho, en ese momento fue cuando más agobio sintió la escuadra de Carlo Ancelotti. Par de disparos, de Kylian y Lionel Andrés encumbraban cada vez más como héroe al belga.

Fue al minuto 60 donde el agobio parisino traería consecuencias graves para el rival. Una barrida de Carvajal sobre Mbappé sería señalada como penalti. Con el balón en manos de Messi todo parecía que el marcador vería modificación, pero Courtois tendría otra cosa en mente. Estirada hacia la izquierda y manotazo con la extremidad llevaría incredulidad a la grada. El marcador, increíblemente seguía sin moverse.

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