Iniciará reconstrucción de la Casa de Cultura de Juchitán

NVI Noticias

Este 15 de noviembre será el inicio de los trabajos de reconstrucción del Palacio Municipal. Para ese mismo día se ha planeado el banderazo a la rehabilitación de la Casa de la Cultura de Juchitán, según anunciaron.

El Ayuntamiento juchiteco, impedido de recibir recursos federales por un adeudo de 9.6 millones de pesos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), no podía ejecutar los 3 millones 450 mil pesos que la Secretaría de Cultura federal destinó para la reconstrucción del recinto cultural sólo para este año.

Finalmente, para salvar este problema burocrático, ya no será el Ayuntamiento juchiteco el que ejerza el recurso, sino el Gobierno del Estado. El despacho de arquitectura Root Studio que dirige el arquitecto portugués Joao Boto Caeiro, que ha realizado avances para proteger el inmueble, será el encargado de la reconstrucción.

El Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca será el responsable de la restauración del inmueble, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La Casa de la Cultura resultó severamente dañada con el terremoto de 7 de septiembre del 2017. Todo el pasillo de su corredor se cayó con el sismo y tuvo que ser retirado en los avances en la conservación del inmueble.

La biblioteca fue la más afectada, muchos de sus volúmenes se perdieron con el sismo y con las lluvias que vinieron después del terremoto. En la sala de arqueología, personal del INAH retiró todas las piezas para ser resguardadas.

El INAH también hizo estudios de suelo para conocer la situación de las bases del inmueble y se procedió a quitar todo el repello para tener un diagnóstico del grado del daño al edificio.

La Casa de la Cultura era un anexo del Templo de San Vicente y fue expropiado en los tiempos del general Heliodoro Charis Castro. Fue escuela de artes y oficios, y en 1972, la Secretaría de Educación Pública que dirigía el oaxaqueño Victor Bravo Ahuja, lo convirtió en Casa de la Cultura.

El edificio federal tenía un seguro, pero la aseguradora encargada se negó a pagarlo.

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