*América sumó tres puntos importantes para sus aspiraciones en la Liguilla del futbol mexicano tras vencer a Pachuca.
ESTO
Puebla.- América tuvo que romper con su jettatura para soñar con la Liguilla directa. Pachuca, ese coco que siempre le suele arruinar la fiesta a las Águilas, esta vez no pudo. El estadio Cuauhtémoc fue el nido perfecto para una remontada que pone a los cremas cerca de la fiesta grande de manera directa.
El 2-1 en Puebla confirmó al equipo de André Jardine como uno de los aspirantes a meterse directamente a la siguiente ronda. El tema será derrotar al mismísimo demonio en Toluca para sentirse del otro lado.
El nuevo hogar puso nervioso al bicampeón. La monumental entrada en el dos veces mundialista dejó impactado al cuadro administrativamente local. Pachuca aprovechó y comenzó con fuerza. Rondón e Idrissi probaron por qué está nominado al mejor portero del mundo.
La tercera fue la vencida para el visitante. Sánchez mandó un centro templado al corazón del área. Reyes y Araujo se perdieron. Mientras Ponchito González entró solito para cabecear al fondo de la red.
La reacción crema llegó de la mano de su gente. El Cuauhtémoc respiró como si fuera el barrio de Coapa.
“¡Águilas, Águila!” retumbó en todos los rincones del inmueble camotero. Los emplumados despertaron un Brian Rodríguez inspirado por la banda izquierda. El Rayito aprovechó la tarjeta amarilla de Sánchez y desbordó constantemente.
Ya con el dominio amarillo. Henry recuperó en la salida hidalguense. El movimiento de Zendejas fue perfecto para el pase de la Bomba yucateca. Álex hizo lo que sabe. El recorte a la zurda fue anunciado y el disparo pegado al poste solamente adornó un empate en plena agonía del primer lapso. ¡Gol del América!
El complemento terminó de inclinar la balanza para el lado de los emplumados. Alan Cervantes recogió un centro, se enfiló al área y sacó un zapatazo durísimo que solamente la red pudo detener.
América supo mantener el juego para detener a Pachuca
La tensión se olfateó en todo momento. Pachuca comenzó a ser peligroso. Rondón se acercó con un disparo que Malagón apagó. También Idrissi se quedó cerca. Esta vez fue la bandera la que detuvo a los Tuzos.