Por Cachorro
Con las recientes declaraciones del secretario de SEDAPA, el Tuxtepecano Gabrielito Cué Navarro sobre que «el rastro tipo TIF debe recibir una inversión del gobierno municipal para que pueda funcionar ya que solo labora en un 10 por ciento desde su inauguración», es notorio que al «joven» (ya no tanto) nos deja entrever que ya se nos está poniendo olvidadizo y eso es preocupante ya que si tiene muchas pretenciones de querer convertirse en diputado deberá de esforzarse en hacer un poquito de memoria para que su desempeño desde una curul sea para el beneficio real de todos los habitantes de éste distrito de manera general y no solo para unos cuantos o cuando se intenta hacer proselitismo, aunque no creo, así no son ellos.
Es necesario que el político del Tricolor haga memoria sobre que, su pariente, tio, primo o no se que será Antonio Sacre Rangel el cual estuvo en la silla del poder durante 3 años fue quien dejó a medias dicho rastro haciendo quedar muy pero muy mal al gobernador quien en su momento inauguró dicho rastro y cuestionó sobre la falta de operatividad de éste inmueble tan solo recordemos que cuando fue inaugurado se hablo mucho de la falta de algunos aparatos y de la misma energía eléctrica que carecía el rastro catalogado y nombrado con bombo y platillo como el que sería de los mejores de la región, algo que solo quedo como siempre, en puras habladas ya que como dijo Gabriel, sigue sin operar como se había planeado.
Lo que es cierto es que el secretario de Sedapa debe ponerse abusado ya que si el rastro llegase a quedar al «tiro» para trabajar la demanda de uso será bastante y el ganado que se procesaría sería bajo las normas estrictas que esto conlleva y sin duda pudiera haber muchos ganaderos afectados incluidos hasta sus familiares, solo habrá que recordar algunos señalamientos que en su momento se dieron sobre algunas reses que desaparecían por arte de magia cuando la policía estatal los aseguraba en los operativos en los que participaba el ex comisario de la policía municipal Ranulfo Sánchez durante el trienio del Gordo Sacre quien también fue su jefe de guaruras cuando dejó el cargo y que después dicen las malditas lenguas alguien facturaba esos animalitos para poder decir «esta vaca es mia», por cierto en ese entonces el presidente de la asociación ganadera regional era don Gabriel Cué..ahh caray ahora muchas cosas tienen sentido, en fin ya ven que solo es cuestión de hacer tantita memoria.
Ojalá que así como ahora se exige y le preocupa al «Secre» de Sedapa la reinversión al Rastro tipo TIF, en caso de llegar, dije en caso muyyy en caso de que llegue a ocupar una curul también se preocupe por exigir la aclaración de cuentas sobre el recurso que se supone fue invertido, nada más que aguas no vaya a ser que los números reales aparezcan y éstos arrojen que fueron invertidos en San Pedro Pochutla o en Boca del Rio, Gabrielito no hay que ser vengancioso ni rencorativo, nada más es cuestión de hacer memoria.