Los niños y niños no son un objeto de propiedad privada, son sujetos de derechos a una vida libre de violencia en cualquiera de sus formas y cuando es una instancia pública como el DIF Municipal quien apoya acciones para su protección es de enorme relevancia porque habla de un interés superior en este sector, dijo el Doctor en Investigación Psicológica Oscar Aldana Torres quien impartió el Curso Taller “Prevención del Abuso Sexual y Maltrato” a 120 personas.
El abuso infantil no es solamente un maltrato, es un delito que se tiene que denunciar y la primera instancia es el DIF por ello es importante que su personal esté capacitado, mencionó Oscar Aldana al agradecer a la Presidenta DIF María Luisa Vallejo García el apoyo para estar en Tuxtepec compartiendo con más de un centenar de personas de diversas instituciones conocimientos que garanticen que el niño o la niña tengan acceso a servicios no solamente de entrevista sino a protocolos o ejercicios, que les permitan recuperar su vida y su infancia.
Con 25 años de experiencia en el tema, el integrante del Centro de Terapia Familiar y de Pareja CEFAP y expositor de congresos internacionales dijo que es importante la terapia de juego pues este tiene una función terapéutica, es utilizado para reflejar la realidad, lo que ocurre en un ámbito, pero además para transformar estas situaciones; psicólogos y pedagogos pueden a través de estas experiencias tener herramientas para concientizar a nivel individual y concienciar a nivel social que lo niños no son objetos y que tienen derecho a una vida sin agresiones.
Es una realidad lamentable, agregó, que sea en el propio domicilio donde se suscitan el 80 % de los casos de abuso sexual infantil que implican tocamientos, manoseos, manipulación de genitales o penetración, obligar a niños a presenciar actos sexuales o ver pornografía, actos a los que no deberían estar expuestos; los agresores, aseveró, actúan de manera muy consciente, los amenazan para que no hablen reflejando su índice de maldad pero también la enorme negligencia de su familia pues los padres deben ser más responsables, un niño no tiene por qué cuidarse a sí mismo, es un error creer que por decirles que no dejen que lo toquen ya está protegido.
Detectar o descartar un abuso sexual, concluyó Oscar Aldana, requiere de mucha preparación para evitar conjeturas o suposiciones, son los especialistas quienes deben tomar los casos, confiar en su tarea, la cual será acertada en la medida que se capaciten; invitó a todos los tuxtepecanos a estar alerta, buscar ayuda y sobre todo a trabajar juntos por una infancia feliz desde los hogares, con la ayuda de profesionales en el tema y de organismos públicos como el DIF Municipal.