*Durante dos años se ha vuelto un verdadero problema encontrar espacios disponibles en el descanso municipal
El imparcial
Visitar a los difuntos en el panteón es complicado debido a que las criptas están colocadas desordenadamente, lo que complica a las familias poder acceder a realizar la limpieza de las sepulturas.
El panteón de Salina Cruz tiene dos años enfrentando problemas para encontrar un espacio disponible en el que se pueda sepultar otro cadáver, lo cual se debe a la mala planeación que hubo por parte de las autoridades responsables del camposanto.
En la administración de la expresidenta municipal Rosa Nidia Villalobos se presentaron una serie de denuncias de ciudadanos, debido a que algunos cadáveres fueron removidos para sepultar a otras personas.
De hecho, siete denuncias penales fueron presentadas porque presuntamente el exdirector retiró dos cadáveres de una fosa para introducir otra más pero sin el consentimiento de la familia.
Esta ha sido una de tantas anomalías que se padecieron en la pasada administración y que algunas fueron heredadas, sin embargo, han estado trabajando en el tema para darle solución con prontitud y responsabilidad.
Algunas familias han tenido que buscar en otros municipios un espacio para sepultar a sus muertos debido a que fueron rechazadas en el panteón de Salina Cruz.
Carolina de la Cruz, adulta mayor que diariamente acude a regar las plantas y a cambiarle el agua a los maceteros, reconoció que en el panteón ya no cabe un alfiler en el sentido de que no hay más espacios.
Dijo que para poder llegar a la tumba de su esposo tiene que sortear las tumbas a través de pequeñas veredas que hay en el interior del panteón, por el respeto de no pisar las sepulturas de las personas enterradas.
A su edad, dijo que es complicado, pues algunos espacios son angostos y tiene que subir pequeños peldaños pero que no le queda de otra.
Antecedentes
De acuerdo con el último censo del 2010 realizado por Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) en el panteón se tenía un registro de 13 mil sepulturas, sin embargo, la cifra podría variar porque aumentaron considerablemente en los últimos años.
Añade que en promedio se sepultan entre dos y tres cadáveres al día, lo que complica poder encontrar un espacio disponible para llevar a cabo la inhumación.
Finalmente, el ayuntamiento se ha preocupado por adquirir un nuevo predio que reúna las condiciones necesarias para poder llevar a cabo el sepulcro de todas las personas que pierden la vida.