Mundo de Córdoba
Un mecánico del municipio fue asesinado de varios disparos de arma de fuego, la mañana de ayer cuando salía de su domicilio para llevar a su hija, de 11 años, a la escuela, una menor de edad quien también resultó lesionada durante ataque. Policías municipales, Fuerza Civil y Policía Militar tomaron conocimiento de lo sucedido.
Cerca de las 8 de la mañana y Ramón Bravo Salas, alias “La Tripa”, de 49 años, quien se dedicaba a la mecánica y a la compra-venta de automóviles, salió de su domicilio en la avenida 7 entre calles 9 y 11 de la colonia San Pedro. La menor de edad subió como copiloto al Mitsubishi Galant negro, con placas XHR-83-43 del estado de Tamaulipas, cerró la portezuela y Ramón, su padre, caminó al otro lado del vehículo y se dispuso a entrar.
Al volante
Más de ocho disparos calibre 9 milímetros fueron accionados, presuntamente por un par de motociclistas que esperaron a que Ramón se sentara al volante. El cristal de la puerta del conductor estalló.
“La Tripa” recibió cada proyectil que le dispararon. Su brazo izquierdo, y su pecho sirvieron de escudo para que hija no recibiera más que uno de los impactos en el brazo izquierdo. Los asesinos huyeron tras el ataque.
Con el pie izquierdo fuera del automóvil, familiares y vecinos hallaron a “La Tripa”. Su hija fue llevada de inmediato a un hospital del municipio donde la estabilizaron, pero después fue trasladada en un vehículo particular a un nosocomio de la ciudad de Córdoba, ya que requería de estudios para conocer el daño que el proyectil había causado en su cuerpo.
“¡Deténganlo!, ¡ya se metió!”, dijo uno de los familiares de Ramón al referirse a la mascota del ejecutado, un perro raza maltés que subió al auto y miraba y ladraba a su dueño sin comprender que éste ya no le respondería, y así por órdenes del personal de Servicios Periciales, la mascota fue retirada casi 20 minutos después de que ingresó vehículo.
Para esos momentos la calle estaba repleta de curiosos, de policías militares, ministeriales, estatales y municipales, así como elementos de la Fuerza Civil, todos tomaron conocimiento y recabaron información. Peritos Criminalistas de la Fiscalía General del Estado (FGE), realizaron la criminalística de campo, y después de reunir la información necesaria, ordenaron el levantamiento del cuerpo.
Familiares que se encontraban en el lugar se reunieron y solicitaron un momento para despedirse de él, antes de que personal de una funeraria lo subiera a un carroza, donde fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para que se le practicara la necropsia y después le fuera entregado a la familia.