Dolor, angustia y la exigencia de justicia

NVI Noticias

A poco más de 15 días de que ocurriera el fatal accidente sobre la carretera «4 Carriles», donde tres mujeres integrantes de la misma familia perdieron la vida, la matriarca, doña Lesvia Celaya Toledo, exigió a las autoridades encargadas de administrar e impartir justicia, que este hecho no quede impune y el responsable o los responsables reciban una sanción ejemplar.
El sufrimiento

La mujer que lidia no solo con la pena de haber perdido a su hija, nieta y bisnieta en el percance que hace casi tres semanas consternó a la sociedad sanalicrúcense, hace frente a lo derivado tras el incidente: familiares gravemente lesionados, compra de medicamentos, revisiones médicas periódicas.
«El único consuelo que me queda es ver que se haga justicia a la memoria de mi hija, mi nieta embarazada y mi bisnieta», reiteró la mujer de 73 años.

El accidente ocurrió la tarde-noche del viernes 7 de octubre, cuando la camioneta en la que viajaba la familia fue impactada y volcó a una cuneta con profundidad de cinco metros, muy cerca del punto conocido como «el tanque de agua».

“Los gastos son muy grandes. Mi nieta sufrió graves lesiones: se le quebró la muñeca de un brazo, la clavícula, la cadera y unas costillas. Va a tardar poco más de un año para volver a caminar, además su hija de ella tiene una pierna y dos costillas rotas, ella se llevará tres meses en recuperarse”.
Terribles recuerdos

Una de las sobrevivientes de este percance, Teresita de Jesús Molina Ochoa, narra parte de lo sucedido aquél trágico viernes. «Yo solo recuerdo que nos dieron dos golpes. En el primero, mi papá logró controlar la camioneta, pero en el segundo solo vi como íbamos dando vuelta todos adentro de la camioneta».

La mujer recuerda que cuando despertó, respirar le era casi imposible, las piernas de su hermana estaban sobre su cuerpo. Comenzó a golpear el techo de la camioneta para pedir ayuda. Cuando los paramédicos lograron sacar a su hermana, Teresita escuchó a lo lejos que su consanguínea ya no tenía signos vitales.

«Yo quede atorada, estaba cruzada en la camioneta en medio de los asientos traseros y la ventanilla de la parte trasera de la camioneta, no me podía mover. A mi lado estaba mi sobrina, a quien la tome de su brazo y le cheque su pulso pero ya no tenía, fue cuando los paramédicos me sacaron, lograron destrabar mi pie. Desperté en el hospital, ahí fue en donde yo preguntaba por mis hijos que venían en la batea de la camioneta”.
La exigencia

Asegura que no le ha sido tomada su declaración, a pesar de que el representante del Ministerio Público quedó en acudir al hospital. Pero de la autoridad y del responsable del accidente nada saben.
“Yo no quiero que esto quede impune, queremos que el culpable pague por los daños que ocasionó, sabemos que con dinero no va a resucitar a mi madre, mi hermana que tenía cinco meses de embarazo y a mi sobrinita, pero que dé la cara por lo que hizo, mi familia es de escasos recursos y los gastos que tenemos con esto son muchos», recalcó.

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