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Sin entender aún los términos médicos o lo que originó los cálculos (pequeñas piedras mineralizadas) que orillaron a los especialistas a extraerle un riñón antes de cumplir la mayoría de edad, Leobardo López tiene claras las repercusiones económicas en su familia. Por ser un enfermo renal crónico al mes debe gastar 15 mil pesos.
El joven de 21 años que sólo concluyó la secundaria, se autoemplea como conductor de un mototaxi en la agencia de San Martín Mexicapan y por tanto carece de seguridad social.
Un trabajo formal está descartado, en cuanto dice que debe dializarse cada cuatro horas las personas entienden que es un enfermo crónico.
Hipertensión y diabetes
Como Leobardo en México suman 13 millones de personas que tratan de ganarle tiempo a la enfermedad renal crónica, en su mayoría también con diabetes mellitus o hipertensión arterial, o ambas.
Para el nefrólogo del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, adscrito al Hospital de Especialidades, Jorge Arturo Reyes Loaeza, es difícil identificar los problemas renales en fases iniciales, a menos de que padezcan alguna enfermedad sistemática.
En enfermos adultos o jóvenes, las repercusiones son las mismas y los signos de alarma se presentan cuando el cuadro de afección está bastante avanzado y ya hay hinchazón, problemas de hipertensión arterial y anemia.
Los costos de atención van de los 10 mil a 15 mil pesos mensuales en tratamientos de hemodiálisis, que en 7 de cada 10 pacientes deben costear por cuenta propia, al carecer de seguridad social.
Si se suman los tres o 4 cuatro medicamentos que requieren, el gasto se puede elevar a los 20 mil o 25 mil mensuales.
La falla en los riñones es más común en personas mayores de 60 años, pero también ocurre en la juventud o en edad productiva por causas como riñones poliquísticos (sacos no cancerosos que contienen un líquido acuoso) con malformaciones congénitas o un embarazo mal cuidado, en el caso de las mujeres.
Si los 32 millones de personas que en el país viven con hipertensión arterial y las otras 16 millones de personas con diabetes cuidaran su alimentación, eliminaran el tabaquismo y evitaran consumir bebidas azucaradas o alimentos con preservadores ricos en sal, disminuirían el riesgo de que sus riñones dejen de funcionar o pierdan la vida, como los 25 mil fallecimientos anuales que se registran en enfermos renales crónicos.
Problema de salud que crece
El nefrólogo y coordinador de programas médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Ciudad de México, Antonio Méndez Durán, pide dimensionar la gravedad de este problema de salud que avanza de manera preocupante y ocupa el tercer lugar como carga económica al sistema nacional de salud, después de la diabetes y la hipertensión.
Tan sólo el IMSS tiene en el país 75 mil pacientes en terapistas dialíticas (hemodiálisis y diálisis peritoneal) que en 2019 consumieron 8 mil millones de pesos.
«Supera el consumo de grupos de pacientes con VIH y cánceres cervicouterino, de mama y de próstata. Tan grave es el programa que consume el recurso para todos esos padecimientos», analizó.
Insuficientes trasplantes
El trasplante de riñón es la terapia sustitutiva que cura la enfermedad de este órgano, pero para revertir las cifras «tendríamos que apostarle a hacer muchos trasplantes, desafortunadamente hay varios obstáculos, como la polimorbilidad de los pacientes, su edad, la infraestructura, la falta de cultura de donación y que se carece de suficientes trasplantólogos».
Al año, en el país se realizan 3 mil 500 trasplantes de riñón, pero hay una lista de 15 mil pacientes esperando por uno «y cada año aumenta la lista; ingresan más que los que se operan».
El mayor desafío del sistema de salud pública es reducir las cifras del paciente que tienen diabetes mellitus e hipertensión arterial, porque son las dos principales causas de la enfermedad renal.
Trabajar para curarse
7 de cada 10 enfermos deben costear por cuenta propia los tratamientos
10 a 25 mil pesos al mes desembolsan por no tener Seguridad Social
75 mil pacientes en hemodiálisis y diálisis se atienden en el IMSS
Trasplantes de riñón
3 mil 500 al año
5 mil pacientes están en lista de espera