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La embestida del búfalo podría ser letal. Rodrigo Aguirre salió en una noche de inspiración para ponerle cara al Diablo y arremeterlo con dos golazos para poner al bicampeón con una ventaja importante.
El 2-0 en el Ciudad de los Deportes reflejó la superioridad que se mostró en la cancha. América recuperó la memoria en el mejor momento. El coloso de la colonia Noche Buena vio la peor versión de un Toluca que tendrá que ganar por dos anotaciones si quiere estar en la antesala de la final.
La pérdida de Henry Martín preocupó a todos los presentes en el campo. La grada confió en Aguirre, pero no en el planteamiento de André Jardine. Entre los pasillos se escuchó la crítica por una línea de cinco que intentó frentar al mejor goleador del torneo, el mexiquense Paulinho.
El dominio del medio campo no fue para los rojos. Cervantes y Fidalgo, clavados en la zona de escudos, apelaron a los pases largo en busca de los veloces Zendejas y Rodríguez por las bandas, aunque el trabajo que más resaltó, fue el del Búfalo, quien peleó en todo momento con la central choricera.
Toluca nunca estuvo cómodo. Vega, Angulo y Marcel se toparon con una muralla que forjaron Juárez, Reyes y Cáceres. En la única que pudieron pasar, Malagón logró solventar el esférico.
El juego se rompió al final del primer lapso, cuando Reyes ahogó el grito de gol con una bandera levantada al fondo. Los mexiquenses respiraron, el malestar de Paiva fue notorio. El descanso llegó al estadio.