*Precios se disparan por el gasolinazo y parece que nadie los detendrá
El imparcial
Los productos de la canasta básica se han vuelto inalcanzables para el sector obrero, y a quien gana un salario mínimo de 80 pesos, quizá le alcanzará para adquirir un kilo de tortillas, un atún, un jitomate y una cebolla, dejando fuera gastos de transporte, educación y vivienda, ropa, zapatos y servicios, reconoció David Aguilar Robles, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).
En tanto, la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pidió manejar con cuidado el dinero para hacer frente a la «cuesta de enero», pues es cuando las personas suelen disponer de préstamos o empeñar pertenencias.
En aras de estabilizar la economía familiar, recomendó liquidar aquella deuda de la que pueda salir más rápido, pues con ello tendrá a un acreedor menos o un compromiso menos que enfrentar en el futuro.
En caso de pedir un préstamo para resolver los compromisos económicos que se tienen en este mes, es importante comparar las diferentes alternativas que existen contemplando intereses y exhortó a los ciudadanos a verificar que las casas de empeño a las que acuden estén registradas ante Profeco y abstenerse de las operaciones por ‘afuerita’.
Por su parte, Aguilar Robles, reconoció que en los primeros días de enero y tras el alza a las gasolinas, si una familia mexicana tendrá que trabajar más horas para tener acceso a una alimentación balanceada.
«Debido a la situación económica que existe, si una familia quisiera adquirir una canasta básica constitucional, tendría que trabajar cerca de 23 horas a la semana. Eso implicaría que todos los miembros de una familia tengan que trabajar para comprar los alimentos básicos» aseguró Aguilar Robles.
Reconoció que se han registrado más aumentos en los productos que utilizan insumos de importación como el caso del pollo, del huevo, la carne de res y puerco, lo que sin duda, va a complicar a los trabajadores los primeros meses del año.