Bebés prematuros, sin oportunidad de vida

*Además de Juchitán, se suman Salina Cruz y Ciudad Ixtepec los hospitales en los que no se da una atención integral a los bebés que nacen de manera prematura. Un neonatólogo que trabaja en el nosocomio Macedonio Benítez reconoce que el Ucin se tuvo que cerrar por una remodelación que inició SSO desde marzo pasado

El Imparcial

El pasado viernes 7 de octubre nació otro bebé prematuro en el Hospital General de Juchitán, Macedonio Benítez Fuentes, para el domingo ya había muerto el hijo de Maribel, una mujer de 35 años que vivió el dolor más desgarrador que haya experimentado.

Con 32 semanas de gestación, el diagnóstico médico indicaba que el recién nacido presentaba bajo peso y síndrome de dificultad respiratoria, lo que aceleró muerte.

Sin embargo, la atención que el tercer hijo de Maribel necesitaba, se quedó a medias porque en el nosocomio, la Unidad de Cuidados Intensivos (Ucin) está en obra negra desde hace más de seis meses; el bebito no pudo recibir atención especializada como lo requería su caso.

Diariamente en la región del Istmo se violenta el derecho a la salud, no hay hospitales con la capacidad o la infraestructura adecuada para atender nacimientos prematuros o con complicaciones, las áreas que existían se quedaron desde hace varios meses en el olvido y desde entonces se improvisan pasillos o corredores para tratar de atender hasta donde humanamente es posible.

En el caso del hospital general de Ciudad Ixtepec también reporta la Ucin está en remodelación y Salina Cruz, sí atiende a los pacientes, pero sin medicamentos, lo que también complica la situación de los pequeñitos.

La idea de un área, departamento u oficina que le de continuidad a los bebés prematuros como los Centros de Seguimiento Pediátrico, en los que a partir de que son dados de alta y hasta los seis años de edad, los niños acudan a recibir terapias sobre estimulación neuromotora, de lenguaje, audiología, pediatría y somatometría es un “sueño lejano”.

Luis Aquino Santiago, médico pediatra neonatólogo –uno de los cuatro que hay en la región, en la que nacen al mes unos 50 recién nacidos prematuros- llegó al nosocomio hace seis meses y desde entonces no ha dejado de manera diaria entre 8 y diez nacimientos entre prematuros y pacientes a término, mensualmente nacen 50 bebés con dichas características en hospitales del Istmo.

Muchos de los casos en que nacen prematuros según el especialista es la falta al control prenatal originado por la pobreza de las mujeres que carecen de alimentos ricos en vitaminas y minerales, o por el nivel educativo de las madres, sumado a la obsesión de los gobiernos por preocuparse por obtener cifras en sus reportes mensuales, que la atención médica de calidad, dejando a un lado el verdadero sentido de la medicina preventiva.

El tratamiento que recibe un bebé en una Ucin es altamente costoso, en la iniciativa privada un día de cama oscila entre los 20 mil pesos, los recién nacidos tienen que permanecer un mes aproximadamente por lo menos para salir del peligro, por lo que sus padres estarían pagando aproximadamente 600 mil pesos.

Cierre de la Ucin en Juchitán

El pasado 15 de septiembre, médicos y enfermeras del área de pediatría cerraron la Ucin de Juchitán porque la obra de rehabilitación que comenzó en el mes de marzo sólo lleva de avance un 30 por ciento y la misma situación se vive con la Ucin de Ciudad Ixtepec, “llegaron los albañiles, lo tiraron todo y ahora Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) se hace de oídos sordos a escasos 40 días de que concluya la administración de Gabino Cué Monteagudo.

La lenta y tardía rehabilitación de las tres áreas que la componen (terapia intensiva e intermedia y etapa de desarrollo) hicieron que durante seis meses la Ucin y el Área de Pediatría se fusionaran.

Es decir, recién nacidos prematuros y bebés que nacieron a las 38 o 40 semanas convivieron, con el riesgo de que pudieran “pescar” una infección y morir.

¡No había de otra! explica el neonatólogo, “durante 180 días recibimos a los bebés prematuros y los unimos con los no prematuros, mientras unos estaban con sus madres recibiendo el calor, los otros en un cunero con tubos para respirar y cables recibiendo los cuidados intensivos, hasta que dijimos, basta, así no podríamos arriesgarnos y tampoco a las madres y bebés.

Lamentablemente, este fin de semana falleció uno que nació prematuro que se encontraba en un pabellón improvisado, que también se ocupaba como bodega de materiales del área de remodelación, el no tener una Ucin, está cobrando vidas”.

El ambiente es desolador y de silencio en el Área de Pediatría, la impotencia y la molestia se reflejan en los rostros de los médicos y enfermeras cada vez que llegan a sus guardias observan al final del pasillo una gran bolsa de plástico de color negra que ha permanecido desde marzo, es la puerta que da a la entrada a la Ucin, un área que no pidió rehabilitarse pero que ahora exige concluirse.

¿La respuesta de las autoridades? De “indiferencia”.

¿Y el dolor de Maribel?

Maribel a simple vista parece de 35 años de edad, su piel es gruesa, de tez clara y sonriente, sus manos se ven desgastadas, cuenta que desde que tiene uso de razón trabaja para ganarse la vida.

Originaria de Juchitán, Maribel no parpadea, durante días consecutivos cuidó a su bebé noche y día, no le quitaba la mirada, su rostro no dejaban de pintar una sonrisa.

¡Está muy bonito verdad! esa fue la frase que rompió el hielo de la charla, mientras lo observaba agregó, ¡Es mi tercer hijo!

Sin especificar qué nombre le pondría a su tercer hijo, Maribel platicó que su primer embarazo fue a los 15 años de edad, a los 16 años, nació su primera hija, cuatro años después el segundo, ambos, fruto de su primer relación.

Posteriormente, Maribel conoció al papá de su niño que el pasado domingo murió en el Hospital Macedonio Benítez.

Desde el primer mes acudió a control prenatal a su Centro de Salud, sin embargo, en la semana 31 de gestación inició con sangrado y al practicarse un ultrasonido se detectó que la placenta tenía inserción baja, por lo que el embarazo se calificó como de alto riesgo y de inmediato la hospitalizaron en repetidas ocasiones, sin embargo, su bebito nació prematuro.

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