Mundo de Córdoba
Dos hombres, vecinos de este municipio, resultaron heridos de bala la tarde de ayer al culmino de un partido de fútbol en el campo que está a un costado de la carretera federal Fortín-Huatusco, en Monte Blanco. El presunto responsable huyó a pie y dejó abandonado el vehículo en el que iba.
Los heridos son: Francisco Bañuelos Ortiz, de 73 años, con una herida de entrada y salida en el abdomen, vecino de Santa Lucía Potrerillo y Gustavo Hernández Hernández, de 40 años, quien presenta heridas en el pecho. El estado de salud de las víctimas es delicado, por lo que se encuentran internados en un hospital de la ciudad de Córdoba.
El ataque armado sucedió alrededor de las 12:20 de la tarde, cuando los equipos de Cruz Azul Monte Blanco y San Rafael Calería Veteranos B habían acabado el encuentro que forma parte de la liga de futbol amateur de Córdoba.
Inicia la riña
Declaraciones de asistentes al partido y de algunos jugadores, un sujeto, quien presuntamente formaba parte de la porra de San Rafael Calería, inició una riña verbal contra la porra del equipo ganador, el de Monte Blanco.
La molestia del hombre fue tal, que sacó un arma y abrió fuego contra los jugadores de Monte Salas, logrando herir a Francisco. Durante el tiroteo, una “bala perdida” penetró el abdomen de Francisco, quien estaba sentado observando el partido.
Las siguientes balas no hirieron a más personas, pero sí causaron daño un automóvil Volkswagen Golf plata, placas YGY9216 del estado. Una bala le rompió el cristal de los asientos traseros.
La unidad estaba estacionada en un camino de terracería junto con otros vehículos que pertenecen tanto a jugadores como a asistentes del encuentro.
“Fueron varios disparos, el señor estaba aquí sentado, y una bala le dio a mi coche”, explicó la dueña de la unidad afectada a los elementos de la Policía Estatal, que ya se encontraban en la zona.
De manera particular, Francisco fue trasladado a la caseta de peaje de Fortín, dónde una ambulancia de Capufe lo trasladó al hospital de Córdoba, mientras que Gustavo fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja, que llegaron al campo, lo estabilizaron y lo llevaron a un hospital.
La camioneta
Más tarde llegaron más estatales quiénes aseguraron la zona y dieron parte a la Fiscalía y a la Policía Ministerial Investigadora. A un costado del campo se encontraba estacionada una camioneta Lincoln Navigator plata, placa YLB9982, la cual aseguraron que era del agresor, quien la dejó abandonada al salir huyendo e incluso tiró las llaves.
Un hombre y su familia, entre ellos dos menores de edad, subieron a la camioneta para retirarse, causando la molestia de los presentes. “Qué no se vaya, el sabe dónde se fue el agresor. Qué se quede la camioneta”, dijo un poblados y junto con otros colocaron rocas para impedir que la unidad se moviera.
La camioneta y el Golf baleado quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) como parte de los indicios en la investigación del ataque armado.