*Preescolar “Luz Colmenares Martz” promueve el gusto por los libros entre sus estudiantes.
NSS Oaxaca
En una labor conjunta con las madres de familia, el Jardín de Niños “Luz Colmenares Martz”, de la agencia de Candiani, promueve el hábito de la lectura y el gusto por los libros entre sus estudiantes.
A través de divertidas actividades aprenden a expresarse y relacionarse con los demás de manera saludable, así como entender mejor las situaciones que les rodean.
En apoyo a este proyecto, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), que dirige Francisco Ángel Villarrreal, realizó la donación de 80 paquetes de libros de cuentos multimedia que serán obsequiados a educandos del plantel.
Como lo ha instruido el Gobernador Alejandro Murat, la finalidad es que disfruten de la lectura en un ambiente familiar y fortalezcan los vínculos afectivos entre los integrantes de un hogar.
La directora del preescolar, Norma Díaz de León, informó que como parte de esta labor, a iniciativa del Consejo de Lectoescritura y Artes Creativas y a invitación expresa de las maestras y los padres de familia, el cuentacuentos cubano Aldo Méndez, se presentó en el Jardín de Niños donde realizó la lectura de varios textos, actividad a la que asistieron como invitados los alumnos del preescolar “Guadalupe Borja”.
Juntos -niños y niñas- disfrutaron de cuentos, cantos y bailes que estimulan la imaginación y el gusto por la lectura, contagiados por la personalidad de Aldo quien trata a las palabras como si fueran un objeto, las mima, abraza y hace sonreír. Es la magia de la comunicación y de la afectividad.
“Antes los cuenteros éramos como la gran aspirina”, dice, al asegurae que los cuentos tienen el poder de aliviar.
El oficio de contar, jugar con las palabras, armonizar el sonido y reinventarlas por su significado en los contextos, es lo que Aldo Méndez hace cada vez que aparece, ya sea frente a un público de niños, jóvenes o personas adultas. Estudió filosofía, pero su maestra de ruso le dijo siempre viviría de las palabras.
Aldo Méndez, recordó a los padres y madres de familia que desde el momento de serlo les es dada una voz, que no sólo tiene que ver con la responsabilidad y la autoridad, sino sobre todo con la afectividad y el aprendizaje. Contar lo que hemos escuchado, lo que nos falta, lo que nos duele y generar un espacio de comprensión.
“Cuando contamos, salvamos nuestra cultura e historia y redefinimos lo que somos. Contar es una sanación social. Hubo un tiempo en que leer, hacer poesía y contar era de gente culta; pero es de humanos y podemos hacerlo todos. Una manera de hacer poesía es transformando la realidad en la que vivimos”, indicó.