Alertan sobre extinción de flora istmeña; crean jardín etnobotánico en Lieza, Oaxaca

NVI Noticias

La región del Istmo de Tehuantepec es poseedora de uno de los ecosistemas más diversos del país. Lo anterior, debido a los distintos tipos de climas que predominan aquí y que permiten la supervivencia de diversas especies de flora y fauna.

El proyecto

Especialmente la flora, algunas de éstas, sobre todo aquellas que son endémicas, se encuentran en peligro de extinción, dada la sequía que predomina desde hace tres años, la explotación irracional y la falta de una estrategia para su preservación.

Para evitar la depredación, comenzó a operar en el barrio Lieza de Tehuantepec, en un predio particular ubicado a un costado de la Preparatoria 4 de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), lo que ha sido denominado el Primer Jardín Etnobotánico de la región istmeña.

En este espacio se trabaja en el cuidado y preservación de 130 especies de plantas, todas ellas originarias de la región del Istmo oaxaqueño.

Fue el comunero Adalberto Sánchez Barrenca, quien inició este proyecto con el único fin de contribuir al rescate de la especies istmeñas.

De su lado,Carlos Ortiz Noriega, encargado del lugar, admite que la flora del Istmo es permanentemente amenazada, por distintos factores.

La riqueza

Algunas de las plantas aquí encontradas son medicinales, pero hay otras que aún están estudiándolas con la ayuda de expertos, para saber para qué sirven, pues hay una infinidad de vegetación, indicó Ortiz Noriega.

«Con esto pensamos que la gente aprenderá a valorar lo que tiene, porque hay plantas que ya desaparecieron y otras van por el mismo camino», lamentó.

El encargado de este pequeño jardín refirió que la deforestación poco a poco ha ido deteriorando el ecosistema, y en la actualidad ya no es común observar en los campos istmeños la flor Maravilla roja o amarilla. Antes, dijo, podían observarse las planicies teñidas de rojo y amarillo, «hoy puro monte seco».

El crecimiento urbano, desordenado, también ha contribuido a perder algunas especies de flora. Las ciudades, precisó, han depredado gran parte de la biodiversidad.

El Cascalote es una especie de planta frondosa que nunca se seca, el detalle está en que lo están talando, pues mucha gente lo utiliza como leña para prender fogones. De esta esta especie ya quedan pocos ejemplares, advirtió.

Las especies

Entre las flores más representativas de la región destaca el Guiechachi y el Guiexhoba, pero ya comienza a verse muy poco. Las primeras han adornado los cuellos de personajes, políticos principalmente, que se han presentado en la región. Es común observar los collares olorosos con estas llamativas y diminutas flores en los mítines políticos, en las marchas de protestas.

De igual forma, refirió la Muralla o Limonaria, van por el mismo camino de la extinción, pese a su enigmático aroma. El Carnero es otro ejemplar destacado de la biodiversidad istmeñas, da una fruta muy sabrosa. Esta especie se encuentra en peligro de extinción.

El Croto, el Noni, la Pitaya macho y hembra, el Maguey de Guiengola, la Bisnaga, el Maguey morado (sirve para la tos), la Cola de Lagarto, el Tulipán, Pie de criatura (la flor tiene la forma de un bebé), la Mala Mujer hembra y macho, la Isora, Acacia o Árbol de Sonaja, la Cereza o uva zapoteca, el Roble, Annona, Piñón, el Chilillo o Mata Pescado, son algunas de las especies de plantas que conserva para su preservación el jardinero.

Carlos Ortiz, aseguró que las plantas las conservan para que la gente las conozca y las identifique donde lo vea. Las plantas provienen de diferentes zonas del municipio, tanto de climas áridos como húmedos, zonas tropicales y áreas montañosas.

La ilusión

El jardín representa parte de la diversidad de climas y terrenos donde crecen los tipos de vegetaciones que caracterizan a la zona. Ortiz Noriega dijo que en unos días se pondrá en nombre de cada planta en español como en zapoteco, para no perder también la costumbre de hablarlo en la lengua materna.

El proyecto empezado hace 10 años de manera particular en el predio de Adalberto Sánchez, fue abierto al público en enero pasado, con el propósito de que la ciudadanía valore lo que tiene.

Entrar al Jardín Etnobotánico no tiene costo y es abierto a todo público en horario de 7 de la mañana a 12 del día, toda la semana, incluyendo sábados y domingos. El lugar también es ideal para campamentos.

10
Años tiene el proyecto
130
Especies alberga
4
Meses lleva abierto al público

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