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Un nuevo capítulo en el caso Neymar se ha escrito, luego de que se diera a conocer un audio en el que el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, admite haber ignorado el reglamento FIFA para contratar al delantero brasileño.
En el audio, dado a conocer por la cadena brasileña Globoesporte, Bartomeu admite que el club español realizó un “pago anticipado” al entorno de Neymar, a pesar de que el futbolista aún tenía contrato vigente con el Santos, lo cual está prohibido por el reglamento FIFA.
De acuerdo con el presidente del Barça, este pago fue hecho para asegurarse de que el atacante se convirtiera en jugador blaugrana una vez que terminara su vínculo con el club brasileño.
“Iniciamos una conversación con el padre de Neymar para que cuando el jugador finalizara su contrato con el Santos viniera a jugar al FC Barcelona. Ese contrato era un poco para atar al jugador, para que en el momento en que quedara libre del Santos viniera al Barcelona”, afirmó Bartomeu en el audio.
“En el fondo es… casi un pago anticipado para asegurarnos de que cuando finalizara el contrato no se fuera a otro club”, detalló.
Este pago, por el que Barcelona fue a juicio y tuvo que pagar 5.5 millones de euros por fraude fiscal, es la razón por la que el Santos tiene un litigio vigente ante la FIFA.
Por su parte, el presidente del club catalán se defendió explicando que la operación se trata de un contrato civil independiente de la legislación del máximo organismo del futbol mundial.
Aún así, Bartomeu admitió que la negociación fue llevada a cabo con discreción, debido al vínculo entre Neymar y el conjunto brasileño.
“Se intenta siempre llevar todo con la máxima discreción para que no haya filtraciones y en este caso menos, porque el jugador jugaba en el Santos y era importante que la afición no supiese que había firmado un preacuerdo con un club que no era el suyo”, aclaró.
Pese a que los audios fueron dados a conocer recientemente, estos corresponden a las declaraciones de Bartomeu realizadas en julio de 2014 durante el juicio por el caso Neymar.