*Santi Giménez tuvo la mala suerte de marcar en propia puerta y sentenciar la eliminación del Feyenoord de la Champions League.
La aventura del Feyenoord en la UEFA Champions League terminó antes de lo esperado. El equipo neerlandés no sobrevivió a la fase de grupos y quedó fuera a falta de una jornada, en un partido en el que la fortuna no lo acompañó, con dos autogoles que encaminaron el triunfo 1-3 para el Atlético de Madrid.
Santiago Giménez, el goleador del equipo en tantas otras noches, fue uno de los desdichados que metió el balón en su propia puerta, en un centro que el atacante quiso desviar con la cabeza y terminó por mandarla al fondo de su marco, para liquidarlo todo.
No fue la noche del Feyenoord, ni con el apoyo de toda la afición que atiborró el estadio para ser parte de la noche mágica. El equipo neerlandés recibió al Atlético de Madrid con la obligación de ganar para mantenerse con vida. No era un partido sencillo para los locales, porque enfrente tenían un equipo con la necesidad de asegurar su pase, si quería evitar contratiempos en la jornada final.
LOS ROJIBLANCOS MANEJARON LOS HILOS DEL PARTIDO
Ya se sabe que el conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone está hecho para este tipo de partidos europeos, exigentes en oficio y en el arte de los detalles. En esas estaba el Atleti cuando de pronto la fortuna se puso de su lado, en un autogol de Geertruida apenas al minuto 14.