Mundo de Córdoba
Lo que empezó como un reporte de una toma clandestina de combustible, cerró ayer con un total de 10 personas muertas, entre ellas cuatro militares y seis presuntos delincuentes, así como 11 soldados y un policía heridos. El lugar de los hechos fue el poblado de Palmarito.
El s ecretario de Gobierno estatal, Diódoro Carrasco, detalló que entre los civiles fallecidos hay un menor de edad, además de 14 personas detenidas y llevadas a la Fiscalía de Justicia; así como el aseguramiento de vehículos, algunos blindados y armamento.
Enfrentamiento
Los hechos ocurrieron alrededor de las 9 de la noche del miércoles, cuando un convoy de militares aparentemente fue emboscado por hombres armados en el poblado de Palmarito. Los uniformados habían decomisado camionetas con combustible robado en una toma clandestina del barrio de San Cayetano.
Según fuentes cercanas, mientras los soldados circulaban por calles de la mencionada junta auxiliar de Quecholac, una camioneta aparentemente blindada les cerró el paso y comenzó el tiroteo, pues los hampones querían recuperar las unidades.
Ahí fallecieron los primeros dos soldados, quienes fueron emboscados, incluso, desde las azoteas de las casas aledañas recibieron los disparos. Trascendió que un grupo conformado por mujeres y niños salió en defensa de los delincuentes.
Atienden a heridos
De manera extraoficial, se informó que en dos unidades los militares enfilaron hacia la salida a la autopista Puebla-Orizaba, donde un par de ambulancias ya esperaban a los 10 uniformados que habían resultado heridos, quienes fueron trasladados al hospital militar de la capital poblana; en tanto, seis civiles también fueron trasladados a diversos nosocomios.
Tras los hechos, fuerzas militares, estatales y de la Fiscalía, llegaron a Palmarito para realizar el levantamiento de dos cadáveres, el primero de una mujer de 44 años y el segundo de un varón de entre 35 y 40 años de edad.
Segundo tiroteo
Mientras se llevaban a cabo las diligencias en la zona, ocurrió otro enfrentamiento entre presuntos “chupaductos” y personal castrense, quienes fueron agredidos a tiros desde cinco camionetas, tres de ellas blindadas. Ahí, otros dos soldados perdieron la vida.
Durante las primeras horas de ayer, en el hospital “Siloe” de Tecamachalco se realizó el levantamiento del cadáver de un joven de 17 años, quien pereció tras recibir un disparo en la cabeza.